A las 8:30 me encontraba en la garganta, la mañana se presentaba apacible, aunque todavía se vislumbraban los efectos del hielo, (temperatura ambiente -2º centígrados), hierbas blancas a los lados del río y en las laderas de la montaña y al fondo nieve en las cumbres.
Que maravilla de mañana, tu solo, no hay campistas, ni senderistas, solo a lo lejos se escucha el mugir de la vacas, llamando a sus amos para decirles que ya es hora de salir, o del ordeño o vete tu a saber.
El ronroneo del río te mete prisa, coño, hay que apresurarse no siendo que otro valiente venga también pronto.
Bajé por la margen izquierda del río, unos dos kilómetros, llegué a la poza donde la semana pasada engañe a unas pocas.
Monto las ninfas y entre ellas la infalible.
Mido la temperatura del agua 7º (jodo petaca, esta fría de cojones)
El viento todavía no se ha despertado ¡¡¡¡¡Perfecto!!!!!!!!
Los primeros lances son con nervios, buscando el sitio de la poza, pero nada, pasan los minutos, pasan y pasan ¡hoy no quieren!
Pues nada a cambiar, poco a poco asciendo mi margen, escudriñando y perdiendo ninfas (todo hay que decirlo)
Han pasado dos horas y se masca la tragedia, ni picada, esta claro, me voy a marcar un bolo de los de órdago,
Me siento en una atalaya a la orilla del río, desde la cual se pueden ver unos cientos de metros a ambos lados, saco la petaca de aguardiente, y brindo ¡¡POR LA MUERTE DE AGAPITO UN CHUPITO!!. Y un
Van a dar las 12 y zas, sientes un calambrazo en el extremo de la línea, pero con el desanimo que tenias, clavas tarde y se queda en un susto.
¿Podrá ser verdad? Repites el lance y ahora si, la clavé, te apresuras a arrimarla a la orilla, joder, es la primera y no se puede ir, las demás no me importa, pero la primera es la primera.
Esta es la hora, han sido varios los lances en la poza y hemos engañado a 4 truchas entre ellas varias buenas, y hemos fallado otras tantas, ( nota para el cuaderno: a partir de las doce de la mañana se mueven los peces con esta agua tan frías).
Son las 14:30 el estomago se queja igual que las vacas por la mañana,
Esto tiene fácil solución.
Si si, cruzas el puente viejo para acercarte al coche y cual es tu sorpresa que tres hermosos ejemplares están comiendo todo lo que baja. En una carrera intensa ya que el coche esta a penas unos 30 metros, decides ir a cambiar de caña, de carrete.
36 lances seguidos y 36 julepes seguidos.
Bonitas me voy a comer, luego os lo cuento.
Engullir, 10 minutos después vuelves, las ves engañas a la hermana pequeña, a la prima, a la ahijada, a la amiga de la ahijada, pero a la madre, que está debajo del puente, arrimada a la misma base y comiéndose unos mosquitos ínfimos,
1 comentario:
joé te ha gustado la garganta de los caballeros.... ehhh jejejejej la verdad que es un sitio precioso la verdad muchas truchas y muy bonitas que hay por alli.... yo tmb la pesco mucho y es una delicia.... venga 1 saludo a todos!!!!!!
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